miércoles, 12 de enero de 2011

fiesta en beneficio contra los centros de menores

 Uno de los objetivos que se supone que tienen que tener en los centros de menores es el de la reinserción de los muchachos en la sociedad. En muchos, este cometido no pasa y se dedican a maltratar a los menores, dejando a un lado todo propósito pedágogico por mucho que quieran hacer ver, ya que en muchas ocasiones achacan las contenciones y agresiones a la mala conducta de los niños, y se disculpan diciendo que "no podían hacer otra cosa para calmarlos", cuando en muchas ocasiones los niños lo único que necesitan es un abrazo para calmarse. Organizaciones o centros sociales, como el de "La Casika" en Móstoles, ante la actitud de indiferencia de los gobiernos, programan y organizan fiestas solidarias para la recaudación de dinero hacia la lucha contra la tortura y reclusión de los menores.

martes, 4 de enero de 2011

Otra nueva denuncia

 Diariamente se dan casos de denuncias sobre el maltrato por parte de los educadores en los centros de menores. Muchas de estas declaraciones salieron  a la luz gracias a las declaraciones de muchos internos que sufren todo tipo de vejaciones, insultos, humillaciones, abusos, etc. Esto parece no importar mucho pues, a pesar de ello,  la Comunidad de Madrid mantiene igualmente millonarios contratos con este tipo de empresas a pesar de las denuncias. Para  no variar, lo importante no es la situación ni el futuro de los jóvenes, sino el capital que el gobierno y empresas involucradas se pueden llevar al bolsillo.
Otro problema que lleva consigo este tipo de casos es la desconfianza pública hacia los educadores, ya que se cree que todos ellos están de acuerdo con "esta propuesta educativa " por parte de algunos centros. Debemos tener en consideración que los educadores que no estén de acuerdo con las injusticias que los menores sufren se ven entre la espada y la pared, ya que si muestran su desacuerdo pongan en peligro su puesto de trabajo.
Como en todo, siempre tiene que haber un malo, y no todos los que tienen que jugar el papel de buenos lo son.  ¿no será que algunos educadores abusen de su poder, aunque desde arriba no se les exija?